REPRODUZCO COMO HOMENAJE A ESTE GRANDIOSO COMPATRIOTA PERUANO JOVEN RICHARD LONDOÑE SULLCA ARTICULO DIARIO LA PRIMERA-LIMA PERU
Richard Londoñe Sullca,
un asombroso niño de solo12 años de edad, que aprobó el examen de
ingreso a San Marcos para estudiar Matemática Pura.
Un niño genio que vive en la pobreza
Richard Londoñe Sullca es un niño que a
los 12 años de edad ha aprobado el examen de admisión a la facultad de
Matemática Pura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
alcanzando uno de los puntajes más altos.
Muy buena noticia
El
congresista Yonhy Lescano, de la Comisión de Educación (CE), dijo a LA
PRIMERA que ayudará a Richard para que su talento no sea desperdiciado.
“Qué bueno que siendo un niño haya logrado eso”, indicó y que coordinará
con el ministerio de Educación para materializar la ayuda. El
presidente de la CE Daniel Mora debe ayudarlo a preservar y profundizar
su genio.
Richard y su profesora conversaron con
LA PRIMERA y, aunque ponerle la grabadora para sacarle su historia fue
una tarea difícil, logramos que el niño nos cuente detalles de su vida y
los problemas que tiene que afrontar a pesar de su inteligencia.
A
diferencia de otros superdotados, Richard no ha perdido el espíritu
infantil. No es un “niño viejo” que imita torpemente a los adultos.
Aunque sea un “tiburón” de las matemáticas que acaba de aprobar en el
examen de ingreso a la facultad de Matemática Pura, no pierde la
inocencia y parece un chico que se encuentra en su primer día de clases.
La historia de Richard no es común: estudiaba hasta el año pasado en el
modesto colegio Alipio Ponce de Chorrillos y mediante una beca ingresó
en marzo último al colegio Gastón María, de Villa María del Triunfo.
Seis meses después rindió un examen de admisión a San Marcos, logrando
un puntaje aprobatorio de 1034.1250 puntos.
“Los profesores me
animaron”, dice, mientras su madre Anita Sullca (43) agrega que “sabía
que iba a ingresar porque es muy inteligente”.
“En la mañana voy
al colegio y en la tarde voy al grupo de preparación para los
concursos”, señala el escolar que ha participado en seis certámenes
académicos de matemáticas y los ha ganado todos.
MÁS TRIUNFOS, MÁS ESFUERZOSu madre indica que cuando obtiene la medalla no se pone contento, más bien puntualiza los errores que pudo cometer.
Su
rutina diaria se desarrolla entre el colegio, las tareas que resuelve
en casa y sus amigos con quienes también repasa los libros. Ve un poco
de televisión, odia los programas de moda y prefiere los dibujos
animados.
En su casa de la urbanización La Campiña en Chorrillos
nos dice: “El fútbol es un tema que poco me importa, no estoy para
tonterías. No soy hincha de equipos de futbol y si veo a Messi haciendo
un golazo por la tele puedo tranquilamente cambiar de canal”, afirma sin
dudar.
Más cómodo, obviamente, se encuentra cuando entramos al
tema de las matemáticas. Entre las ramas de esta materia le gusta más el
Álgebra por la sencilla razón que es –según él- “más fácil”.
Con los ojos brillando, agrega que le resulta más complicada la Trigonometría.
ALUMNO COMPLETO “Richard es un alumno completo”,
señala Patricia Contreras, coordinadora del colegio Gastón María, quien
nos indica que el niño es retraído, aunque participa en los juegos de
los recreos.
“No participa tan a gusto, pero participa. No es un deportista destacado, pero sí juega en las canchas”, señala.
Cuando
llegamos al colegio, el aula donde estudia Richard estaba vacía. Solo
estaba él, sentado con la vista clavada en un libro. Su profesora nos
dice que los demás estaban en el curso de Educación Física y Richard
había preferido quedarse a continuar estudiando.
“Aún no sé qué ser cuando sea grande. Solo sé que me gustan las matemáticas”, nos dice el niño.
El
profesor de Matemáticas de los alumnos más dotados de la escuela, César
Sanizo Ascencio, indica que a Richard le gustaría ser médico o
ingeniero y que postuló a Matemáticas en San Marcos porque busca
perfeccionarse en la materia.
“Cuando resuelve un problema
matemático da todo para lograrlo y recién cuando tiene un inconveniente,
pregunta acerca de su duda”, expresa.
LA INCOMPRENSIÓNRichard
ha aprobado el examen de admisión a San Marcos pero eso no significa
que haya ingresado, pues recién podrá estudiar cuando termine la
secundaria, pues así lo determinan las normas académicas.
Patricia
Contreras quisiera que lo acepten sin esperar que culmine la secundaria
y argumente que en otros países, como Alemania, existe la universidad
precoz para niños con gran inteligencia y capacidad.
“No va a
desarrollarse por falta de apoyo. Los niños como Richard necesitan los
retos. Quieren saber cada vez más. Si no les das retos su talento se va
marchitando”, afirma. Pero la ley es la ley y ésta indica que todos para
estudiar en la universidad tienen que terminar la secundaria.
“El
ministerio de Educación debería tener un rubro especial para los chicos
superdotados. Se vuelven emocionalmente conflictivos, llevan una rabia
adentro, se vuelven rebeldes y atrevidos porque no tienen retos que los
alienten”, manifiesta Contreras.
LA CASA DEL GENIOLA
PRIMERA visitó el hogar de Richard en la urbanización La Campiña, en
Chorrillos. Su modesta casa no está acorde con la brillantez del niño.
El lugar de estudios, que podría considerarse apenas un patio, tiene
como techo a una gigantografía de una publicidad política, que no cubre
totalmente el área.
Su madre, trabajadora de limpieza en el
excolegio de Richard, nos dice que su hijo estudia allí, a pesar del
frío, para no distraerse con la televisión. En una sala-dormitorio, un
pequeñísimo cuarto, duermen todos los integrantes de la familia. En una
cama, Richard duerme con su hermano menor Max, mientras su hermana
mayor, de 23 años, comparte otra cama con su abuela y sus padres
comparten la última cama.
Doña Anita nos cuenta llorando que no
puede comprarle una computadora a Richard para que estudie y que el
improvisado salón de estudios se inunda cuando llueve, por la falta de
techo.
“Él nunca se queja y estudia igual. Cuando hace demasiado frío se va a su cuarto”, expresa.
La
señora también nos muestra su satisfacción por el cambio de colegio de
su hijo. “Cuando estaba en Alipio Ponce sus compañeros lo apartaban, y
lo callaban cuando demostraba su entusiasmo por los estudios. Ahora en
el Gastón María está feliz, hasta canta. Lo comprenden”, señala.
Finalmente, nos dice que hay tres requisitos para que un niño genio pueda desarrollar correctamente su talento:
“El
apoyo de los padres, buena plana docente del colegio donde estudie, y
la actitud del alumno”, condiciones que en este caso se cumplen a
cabalidad.
La ministra de Educación Patricia Salas debe ayudar a este niño para proteger su genialidad.
Gustavo Alvarado
Redacción
WEBSITE ORIGINAL
http://www.laprimeraperu.pe/online/especial/un-nino-genio-que-vive-en-la-pobreza_150108.html